No es una sorpresa, pero hay numerosos estudios que indican que hay una relación directa entre el dolor de cabeza recurrente y la luz que entra en casa. Esto suele estar relacionado con la intensidad de la luz, el tipo de luz (como la luz fluorescente o la luz muy brillante), y las condiciones de iluminación en el espacio.

Algunas personas son más sensibles a ciertos tipos de luz, como la luz demasiado brillante o las fluctuaciones en la iluminación, lo que puede desencadenar dolores de cabeza, especialmente en casos de migraña o cefaleas tensionales no ocasionales. De hecho, ni siquiera privar a tus ojos de la luz del sol es bueno, porque los propios cambios de intensidad lumínica pueden provocar que se active el dolor. Por ejemplo:

  1. Luz intensa o brillante: La exposición prolongada a luz muy fuerte, especialmente si entra directamente por ventanas o se refleja de superficies, puede causar molestias en los ojos y, en algunos casos, dolor de cabeza.
  2. Luz artificial: La luz de las bombillas fluorescentes o las luces LED pueden generar un efecto estroboscópico que, en algunas personas, puede inducir migrañas o dolores de cabeza.
  3. Desajustes de iluminación: Cambios drásticos en la luz (como pasar de un ambiente oscuro a uno muy iluminado) también pueden causar molestias en los ojos y dolores de cabeza en algunas personas.

Si sientes que la luz influye en tus dolores de cabeza, podrías intentar controlar la cantidad y el tipo de luz en tu casa. Tenemos una amplia gama de cortinas, tejidos y persianas que gestionan la intensidad lumínica para conseguir un ambiente confortable que te ayude a ajustar la luz a tus necesidades.