En los tiempos del gran faraón Ramsés II, las mosquiteras se utilizaban para mantener a los insectos fuera de casa sin sacrificar la ventilación. No sabemos cómo de bien funcionaron contra la plaga bíblica de langostas, pero para nuestro día a día resultan ser la solución perfecta.
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Las mosquiteras son el típico elemento que siempre ha estado ahí, pero que nunca a nadie se le ocurre instalar en la ventana. Desde enrollables a abatibles, extensibles, plisadas e incluso extraíbles, la versatilidad de las mosquiteras es cada vez mayor, permitiendo dar soluciones cada vez menos intrusivas a la vista y abarcar una superficie cada vez mayor.
Luminosidad, ventilación, protección contra insectos y polen, y hasta intimidad dependiendo del tipo de mosquitera elegida, hacen de este elemento uno de los imprescindibles del hogar, sobre todo en una zona geográfica tan agraciada como Canarias, donde la inspiradora luz del sol brilla constantemente acariciada por el refrescante arrullo de los vientos alisios.